No
te hace ir más rápido, mejora tu situación, o te ayuda a encontrar paz.
Solo
alimenta tu lástima, aviva tus sentimientos de insuficiencia, y al final te mantiene
atascado.
La
realidad es que no hay un camino correcto en la vida.
Cada
quien tiene su propio y único viaje.
Un
trayecto que es el adecuado para alguien más, no va a ser necesariamente el adecuado para ti.
¡Y
eso está bien!
Tu
recorrido no es correcto o erróneo, bueno o malo, es sólo diferente.